A pesar de la gran ayuda que supone un plan estratégico, existen cuatro errores muy frecuentes que pueden llevar a la ruina el tiempo invertido en el mismo y echar por tierra la actualización futura del plan, impidiendo a la empresa su mejora continua.
Recordemos que un plan estratégico es un documento muy valioso para cualquier tipo de empresa con indiferencia de su tamaño, ya que la estrategia y la reflexión plasmadas en el plan, son igualmente provechosos para grandes y pequeñas empresas.
En primer lugar vamos a recordar los puntos en los que puede enmarcase el plan estratégico de cualquier empresa:
Como se puede observar cada apartado que conforma el plan estratégico es claro. Sin embargo, a la hora de su realización, se suelen cometer los siguientes errores:
Primer error: No plasmar o considerar las debilidades de la empresa
Cuando se lleva a cabo el análisis interno de la propia empresa, hay que indagar en todos aquellos procesos y departamentos que lo conforman y detectar los puntos fuertes y los débiles. En este último caso, muchas veces los realizadores del plan no consideran sus debilidades hasta que no las ven reflejadas por escrito, y en otras ocasiones se evita documentar internamente dichas debilidades.
Segundo error: No detectar amenazas y oportunidades críticas
En diversas ocasiones algunas amenazas y oportunidades del entorno de la empresa son difíciles de conocer o incluso en ocasiones, se deben de predecir; como por ejemplo escenarios futuros del sector en el que actúa la empresa o la respuesta del consumidor a un nuevo producto, una nueva ley, etc. Por ello, es imprescindible que la empresa se dote de un plan de investigación e información con fuentes adecuadamente identificadas, que le ayuden a ver con claridad o a acercarse todo lo posible, a aquellas dificultades o posibilidades que pueden aparecer en un futuro. Este error es muy común y a la vez muy importante, ya que el resultado del análisis puede determinar la estrategia futura de la empresa.
Tercer error: Diagnóstico de análisis interno y externo erróneo.
Este error no es error en sí mismo, sino que deriva de los dos errores anteriores. Es indiferente el resultado del diagnóstico, si previamente el análisis interno o externo no está bien realizado.
Cuarto Error: Sin documentación del Plan de acción.
Al concluir con unos objetivos después del esfuerzo de la reflexión y el análisis previo a lo largo del plan, es muy frecuente el error de obviar el plan de acción resultante.
El plan de acción, constituido con unos tiempos, responsables y para unas áreas concretas, todo ello enmarcado en un horizonte temporal, será imprescindible para saber que los objetivos se van a alcanzar, a la vez que ayudará a conocer las posibles desviaciones existentes durante la ejecución del mismo.
Es por ello fundamental, plasmar el plan el plan de acción definido, en un diagrama, calendario o herramienta que mejor maneje la empresa.
La empresa decide, no hay reglas en la forma, da igual si hablamos de un plan estratégico de 5 hojas o de 50, lo importante es mantener el fondo y no caer en los errores comentados en su elaboración.
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